Telares de lana de Teotitlán del Valle.

Teotitlán del Valle es un pequeño pueblo que se encuentra aproximadamente a media hora de la ciudad de Oaxaca. Una región con un clima bastante seco y frío durante el invierno y durante la época de primavera o verano es ligeramente húmedo caliente.

Pigmentos naturales

En este lugar podemos encontrar uno de los telares artesanales más impresionantes de todo el país, aunque también están los de Zinacantán y Chamula, en Chiapas; éstos llaman la atención por su complejidad, forma de elaboración y sobre todo por los tintes naturales que los artesanos usan para su composición.

Básicamente un telar es un aglomerado de hilos organizados casi siempre de forma vertical que se llaman “urdimbre” y los hilos que van colocados de forma horizontal reciben el nombre de “trama”. Se consigue la “tela” en el cruzamiento de los hilos. En urdirlos; es decir, preparar los hilos en la urdidera para después pasar la urdimbre por arriba y debajo de la trama.

Es por eso que en México decimos que nuestra identidad está entretejida en la historia que cuentan nuestros textiles de todos nuestros trajes tradicionales. Cada textil; al igual que cada persona, tiene una historia que contar.

Hay telares de pedal y están también los de cintura. Al telar de cintura se le conoce también como telar de dos barras. Ambos tienen formas complejas para su utilización pero al final nos regalan maravillosos textiles dignos de la admiración más absoluta.

Los telares de este pueblo en especifico llamaron poderosamente mi atención porque están hechos de pigmentos naturales.

Creo que los artesanos de Teotitlán del Valle le están apostando a los pigmentos naturales porque quieren revivir a través de ellos las tradiciones antiguas de sus ancestros. Recordemos que estos pigmentos eran utilizados desde tiempos remotos ya sea en textiles o en pinturas rupestres y también adquirían un carácter ceremonial y medicinal.

Estos tipos de colorantes extraídos de los pigmentos naturales de las plantas son mas costosos y más difíciles de usar. Requieren de una búsqueda y conocimiento exhaustivo de las plantas/frutas que utilizan y obtener la fijación en las telas o hilos es también una tarea ardua.

La razón de escribir esto es justamente eso: La siguiente vez que visites Teotitlán del Valle en Oaxaca, ¡por favor honra el trabajo de los artesanos!

Entre más personas conozcamos el proceso que cada uno de estos telares conlleva más consientes seremos de estos procesos y apoyaremos su mercado para que no desaparezca.