32/365 – Paz

Mi paz OS dejo, mi paz OS doy; yo no OS la doy como el mundo la da. No sé turbe vuestro corazón ni tenga miedo.

Juan 14:26-27.

Hablando de paz. La paz que Dios da ningún ansiolítico la puede dar. A menudo cuando atravesamos momentos difíciles en la vida es lo primero que solemos perder, porque está en nuestra naturaleza temer y dudar. Hace unos días empecé junto con una amiga un plan de oración, y como resultado hemos podido sentir mucha paz, especialmente hoy. Hoy fue uno de esos dias, en el cual puedes ver la mano de Dios obrando, quitando el miedo y dejando una dulce paz.

Ayer en el trabajo me decía: Siento tanta paz y ¿Cuánta oración será suficiente? De hecho con mi amiga nunca dijimos por cuánto tiempo estaríamos orando. Entonces ayer pensaba: Seguramente con 3 días sería suficiente, después pensé que como muchos hacen, con 10 días estaría bien. Esta mañana leí Hechos, los capítulos 1 y 2 y después pensé en las tentaciones que Jesús enfrentó justo antes de iniciar su ministerio y dije, ¿40 quizás? Ya en este punto mejor reflexioné, ¿Qué tal toda la vida?

Siempre he querido una vida victoriosa, tener la mente de Cristo, más allá de que una situación pueda ser resuelta, más allá de un milagro lo que más quiero es el poder del Espíritu Santo en mi vida porque así no me voy a cuestionar qué hacer, qué pensar, cómo actuar, qué sentir, tan simple que Dios me dirá justo lo que tengo que hacer.

Con todo lo anterior solo quiero decirte que una vida de paz solo es posible si vamos a la Fuente de Paz. Es su promesa, él prometió darnos paz aún en medio de un mundo en caos…

¿Estas list@ para pagar el precio de esa paz inigualable?

¡Deseo con todo mi corazón que podamos estar listos para seguir a Jesús!