De las Saturnales a la Navidad.

¿Alguna vez te preguntaste cuál es el origen de la Navidad?

¿Cómo fue que está fiesta se introdujo al cristianismo?

Mejor aun, ¿Cómo esta fiesta esta conectada con los festejos del día de San Valentín o día del amor y la amistad?

En esta primera entrega vamos a comenzar hablando acerca de Las Saturnales que tienen que ver con el fin de las cosechas y los nuevos comienzos; dando así la idea de una “muerte” que da lugar a la vida, a la fecundidad y a la reproducción.

Los orígenes de las fiestas romanas son muy antiguos. Cada celebración iba acompañada de diversos ritos. Los romanos llamaban “ferias a este tipo de fiestas. La asistencia a estas ceremonias eran publicas y no obligatorias, aunque se interrumpían los comercios, el trabajo y cualquier otro tipo de procesión, riñas o peleas. Este tipo de fiestas tenían por lo general un carácter religioso.

Las procesiones que se realizaban estaban llenas de algarabía donde los protagonistas llevaban mascaras que representaban a los dioses de la tierra y la fecundidad.

Una de estas fiestas eran Las Saturnales (en latín Saturnalia). Esta fiesta se celebraba con un sacrificio en el templo al dios Saturno (dios de la agricultura) que daba lugar en el foro romano, seguidamente se hacia un banquete publico y de igual forma se hacía un intercambio de regalos; en este tipo de fiestas y como resultado de la fiesta y algarabía la mayoría de las normas sociales se relajaban al punto del desenfreno total.

Las Saturnales fueron introducidas alrededor del 217 a. C., y oficialmente era celebrada el 17 de diciembre. Los sacrificios y banquetes se unían al grito unísono de las multitudes «lo, Saturnalia».

Esta era una de las fiestas más apreciadas por el pueblo y se festejaba a lo largo de siete días, del 17 al 23 de diciembre. Durante esta fiesta de Las Saturnalia las casas se decoraban con plantas y se encendían velas o antorchas para celebrar la llegada de la luz, o nacimiento del Sol Invictus que daba lugar el 25 de diciembre, coincidiendo con la entrada del sol en el signo de capricornio (solsticio de invierno).

Sol Invictus era una divinidad solar que festejaba el nacimiento del sol incosquistado (Dies Natalis Solis Invicti). Mostraba que nacía un nuevo sol que vencía a la oscuridad. En el año 274 el emperador Aureliano convirtió de manera oficial el culto al Sol Invictus.

Las Saturnales entonces marcaban la finalización de los trabajos del campo, tras el termino de las siembras de invierno. Eran siete días donde se realizaban escandalosas orgias, banquetes e intercambios de regalos. Los sacrificios en honor a Saturno se realizaban al pie de la colina del Capitolio, la zona más sagrada de Roma.

Años después y a través de la intervención del Papa Julio I; hizo coincidir el nacimiento del sol y su nuevo periodo de luz con el nacimiento de Jesús de Nazaret, con el objetivo de acabar con las antiguas festividades. Con el paso del tiempo estas costumbres paganas pasaron al día de Año Nuevo y así fueron introducidas por las fiestas cristianas que hoy en día conocemos como Navidad.