17/365 – Gustad y Ved

Gustad y ved que bueno es Jehová, dichoso el hombre que confía en Él.

Salmos 34:8.

Hace unos días hicimos un pedido por mercado libre de chamoy. El chamoy es una especie de salsa que lleva chiles y azúcar y que solemos ponerle a la fruta. La marca que elegimos pedir está vez se llama Navolato y es producida en Sinaloa.

Ayer por la tarde estaba en el trabajo y recibí una llamada del repartidor que me indicaba que el pedido ya había sido entregado en la casa, cuando llegué, dejé mis cosas y abrí el paquete. Me sorprendió muchísimo el tamaño pero más aún que solo contiene cuatro ingredientes. Mientras llevaba los frascos para la cocina, me dije: Mañana los cambiaremos a unos recipientes de vidrio.

¡Felizmente desperté hoy y recordé que había que cambiar el chamoy a los frascos de vidrio!

Mientras vaciaba de un bote a otro empecé a salivar, como decimos en México: Se me estaba haciendo agua la boca… Justo en ese momento recordé el texto de hoy, dice: Gustad y ved… Tienes que probar y darte cuenta que Dios es lo único que de verdad da sentido a la vida; por eso el salmista al final dice que es dichoso el hombre que confía en Dios.

Dios no es una teoría ni una religión, Dios es real y debería ser real para cada momento y circunstancia de nuestra vida. De nada nos servirá tener una idea de Dios de sólo nombre, teoría, formalismo; Dios tiene que ser el centro de nuestra vida y debemos poder saber que podemos acudir a Él como si acudiéramos a nuestro mejor amigo terrenal. La diferencia con Dios, es que Él no falla, no cambia, es fiel y eso es lo que da sentido a nuestro existir.

¡Espero que este día podamos hacer de Jesús nuestro máximo compañero, que en realidad podamos gustar de Él y ver todo lo maravilloso que Él es! ¡Qué juntos podamos experimentar ese dulce sabor que satisface y llena la vida!