Un día a la vez

14/365 – Mira el sol

Aprende del girasol, que siempre se vuelve hacia el sol… aún con el cielo cubierto de nubes.

Todo en la vida son ciclos. Nuestra felicidad en gran parte depende de la forma en que aprendamos a enfrentar cada ciclo que la vida nos presente.

Hace 10 años atrás viví una de las cosas más espantosas de mi vida, por ciertas circunstancias que escaparon a mi control fui acusada de algo que en su momento me pareció tan ruin e injusto.

Durante los años que siguieron a ese día me llené de rabia y coraje y por más que sabía que necesitaba cerrar ese ciclo en mi vida no lo conseguía. Pero nada es para siempre y el coraje y la rabia un día tienen que encontrar su cause y para mí fortuna ese día llegó. Con cuánta razón dicen que cuando Dios sana, no te medio sana, él te cura de verdad, de forma completa. Llena tu corazón y tu alma de dulce paz e inmensa felicidad.

Siempre el último paso es aprender a cerrar un ciclo en la vida para continuar y crecer y el momento de cerrar ese ciclo llegó el día de ayer.

Mientras estaba sentada y trataba de concentrarme ,por unos segundos mi mente se desvío y mi memoria se trasladó a ese momento de hace diez años atrás, escuché las voces de nuevo, ví los rostros llenos de furia y volví a sentir mi corazón temblar y esa corriente que te jala que va de los pies hasta la cabeza… Esos segundos, son instantes cruciales en dónde debemos decidir si nos quedamos a seguir contemplando todo ese dolor que sentimos o decidimos dejar todo atrás y avanzar… Felizmente dejé ir todo y volví a concentrarme… Justo en ese momento recordé la frase de hoy: Ser como un girasol que se vuelve al sol aún en contra de las nubes oscuras de esta vida.

Todos hemos pasado por situaciones difíciles, situaciones en dónde nuestro temple como ser humano se pone a prueba. Recuerda que nada es para siempre y en el perdón y el olvido está una de las claves para ser feliz de verdad. Cada coraje que vamos acumulando es como una maleta que nos cargamos a la espalda y como continuemos así, acumulando peso, un día colapsaremos. Nada mejor que colocar ese peso en Aquél que lo puede todo, en Aquél que amó tanto y perdonó tanto que nos puede ayudar a cerrar cada ciclo de la vida de la manera correcta.

Quizás estés pasando por alguna situación complicada, quizás tengas que pedir perdón o darlo; lo que sea que te esté sucediendo espero que tengas la capacidad de perdonar, olvidar y avanzar; de cerrar ese episodio en tu vida para poder crecer. ¡Acuerdate de los girasoles!

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