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Reloj Monumental en Pachuca de Soto.

Siguiendo con mi sueño de conocer un lugar de cada estado de mi país. Esta vez le tocó a Pachuca de Soto. Este lugar está aproximadamente a dos horas de la capital del país. El camino es bastante desértico(buenooooo, digo eso porque los caminos de Chiapas regularmente no son así) y lo único que se ve durante todo el recorrido son magueyes. 
De las cosas que más me llamaron la atención cuando llegamos fue el viento, que se podía sentir bastante fuerte. El viento siempre me recuerda a mi tierra natal porque allí, sí que son fuertes. 



El centro de Pachuca me pareció realmente hermoso, la arquitectura de sus edificios es realmente bonita y colonial. Aunque sus calles son estrechas tienen ese encanto que te hace querer conocer la ciudad caminando. 




En el Zócalo o centro de Pachuca se encuentra está gran obra de arte: El Reloj Monumental.



¡Wooooow! ¡Es maravilloso! Por así decirlo este edificio tiene tres pisos. En la base encontramos una tienda con muchos productos artesanales de la región y una oficina de turismo; los siguientes tres pisos sólo los podrás conocer si te atreves a subir en vertical por unas maravillosas escaleras… 
¿En vertical? Sí, en vertical. Realmente cuando escuché decir a la chica: Subiremos en espacios muy estrechos con una escalera en vertical… Me imaginé todo, menos lo que viví. Cuando la chica abrió la puerta y vi la escalera; que más que escalera, son unos barrotes de metal en forma de grapas incrustadas a la pared, me quede en shock e inmediatamente dije: ¡No voy a subir! ¡No lo haré! 
Debo reconocer que la chica guía hizo una excelente labor de convencimiento conmigo, porque me atreví a subir. Ahora digo: ¡Que bueno que lo hice, me hubiese perdido de tanto!
Más bien, me hubiese perdido una de las cosas mas impresionantes de Pachuca. 

Y sí, literal es subir en vertical… Me gustó mucho está lámpara, la encontrarán al subir las escaleras hacia el primer piso. 

Aquí es donde empezamos está aventura, para llegar a este lugar subiremos primero por la escalera en vertical, esa de los barrotes en forma de grapa. La forma en que este reloj fue construido es muy impresionante. Estar allí es algo mágico, como viajar a otra dimensión u a otra época. ¿Han escuchado hablar del Big Ben? ¿Ese famoso reloj de Londres? Pues la compañía que hizo el Big Ben, hizo también éste. 


Dejamos este espacio para subir al siguiente piso y entramos a unas escaleras de metal en zigzag. En está escalera no sentí tanto miedo a pesar de que con la vibración de nuestros pies se movía mucho. 


Este Reloj por así decirlo tiene cuatro caras y al entrar a esta zona debemos tener mucho cuidado para no chocar con alguna de ellas, si llegáramos a chocar con alguna de ellas le daremos mucho trabajo a las personas que laboran en ese lugar porque tendrían que programar de nuevo el reloj y así éste pueda dar la hora correcta. 


Esta es la zona en la que sí me dio muchísimo miedo, mucho más de cuando subí las escaleras en vertical. Para llegar hasta acá tenemos que pasar por una escalera inclinada de madera. Debo decir que cuando llegué hasta aquí tuve que controlar mucho mi organismo porque me estaban dando unas nauseas espantosas y el corazón me latía a mil por hora(sé que es una exageración lo del mil por hora, pero en serio latía muy fuerte).

Llegar hasta aquí fue todo un logro para mí, una experiencia muy buena… Ahora digo:¡Qué bueno que me atreví a subir! 
Estas campanas suenan a cada cuarto de hora y cada campana tiene una nota musical. El área de este lugar está hecha de cobre. Y la vista desde allá de toda la ciudad es única y maravillosa. 


Son las fotos que tomé ese día y las que más me gustaron de la ciudad. Un detalle curioso de esta ciudad es que fue construida desde arriba(o sea las montañas) hacia abajo(las calles). 
Cuando vengan a Pachuca les super recomiendo que visiten el Reloj Monumental y puedan subir para vivir esta experiencia. 




Subir es todo un reto y bajar, lo es aún más. Estábamos bajando y llegamos a la penúltima escalera; esa, la vertical. La chica guía preguntó: ¿Quién tiene más miedo? Inmediatamente dije: ¡Yo! 
Entonces ella me dijo, ¡No tengas miedo! Voy a bajar yo primero y después vienes tú, cualquier cosa, estoy atrás de ti y no pasará nada. Y así fue. Mientras bajaba, ella colocaba mi talón en uno de los barrotes para así darme seguridad al colocar el talón de mi otro pie y así uno a uno llegamos otra vez a donde iniciamos. 


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