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Chichén Itzá y sus misterios…

Chichén Itzá fue declarada por la UNESCO  como patrimonio de la humanidad en 1988. En el 2007 el Templo de Kukulkán fue reconocido como una de las 7 maravillas del mundo moderno. Los mayas Itzaes que vivieron aquí adoraban a Kukulkán(Serpiente emplumada) como su dios máximo. 
Templo de Kukulkán
 Este lugar se conoce como el Castillo o Pirámide de Kukulkán. Está pirámide tiene nueve cuerpos escalonados de 60 metros por cada lado y de 24 metros de altura, con una escalera a cada lado y un templo en la parte superior. La pirámide representa el calendario civil de los mayas: Cada escalón es un día del año y dado que hay cuatro lados con 91 escalones, la suma total nos da 364 escalones, que sumados a la plataforma nos dan un total de 365, equivalentes a los días del año solar. 
Durante en equinoccio, el sol proyecta, en el lado noreste, siete triangulos de luz que al formarse lentamente van conformando la silueta de una serpiente de 34 metros que evoca al dios Kukulkán, de allí que se dice: En el equinoccio Kukulkán desciende, para visitar esta tierra. 
Kukulkán
El Templo de los Guerreros es piramidal con cuatro cuerpos escalonados cuyos muros terminan en tableros, tres de ellos están decorados por guerreros, águilas y jaguares que devoran corazones humanos. La parte superior del templo está compuesta por dos grandes salas; la primera tiene una puerta dividida por tres aberturas que dan a otro muro y son una especie de pilastras que tienen la esfinge de Kukulkán. Esa misma abertura comunica con la otra cámara o sala que es una especie de santuario; en su interior se pueden observar ocho pilastras de piedra y una mesa, o altar, que están pegadas al muro y éstas están sostenidos por pequeñas estatuas en forma de guerreros. 
 
 
Templo de los Guerreros.
 
 
Esta plaza es una gran extensión cuadrangular que mide aproximadamente 150 metros por lado. Cada hilera tiene 16 pilastras., con excepción de la que está en frente que sólo tiene 15. La altura máxima y la distancia que las separa, es aproximadamente de unos tres metros.
 
 
Plaza de las mil columnas.
En esta plataforma podemos observar las cuatro cabezas de Kukulkán que están como vigilando el Templo donde según se cree baja o está Kukulkán. Esas serpientes de vez en cuando dice la mitología maya se convierten en jaguares también, y es por eso el nombre de la plataforma. Los detalles de las figuras en las piedras son bastante sugestivas y todas ellas son de la mitología maya. Cada una de ellas es impresionante.
 
 
Templo de las águilas y los jaguares.
Este campo mide 146 metros de largo por 36 metros de ancho; y con todo y los dos templos, situados uno al norte y otro al sur: 168 metros de largo y 70 metros de ancho. La forma del lugar es un I latina, tiene un corredor central cubierto de césped y limita al oriente con dos muros verticales, paralelos de 95 metros de longitud. En el tiempo de los Itzaes un miembro del  equipo perdedor era decapitado, pagando con sus vida el resultado del encuentro. 
 
 
 
Cancha del Juego de Pelota.
Meta: Aro de la cancha.
Este templo se llama así por el hombre barbudo que encabeza la escena en el muro principal. El templo se encuentra levantado sobre una base de tres cuerpos escalonados, que junto con la escalera descansan sobre una plataforma que tiene 14 metros de largo por 8 metros de ancho. En el interior del edificio hay una sola cámara con un techo en forma de bóveda y en donde hay un tablero que muestra a Kukulkán emergiendo de las fauces de una serpiente emplumada.  
 
 
Templo del hombre con barba.
Este templo está colocado sobre dos gruesas columnas de piedra que evocan a una serpiente emplumada. Su muro es liso y vertical. Se encuentra anexo a la cancha del Juego de Pelota y termina en una banda horizontal de dos franjas con tableros esculpidos de cuerpos ondulantes de serpientes emplumadas. 
 
 
 
Templo de los Jaguares.
Y buenooooo… Me faltó ir al Cenote Sagrado, al Caracol y a la Casa de las Monjas. No voy a negar que Chichén Itzá es un lugar demasiado cautivante con una energía bastante especial y que para personas como yo(soy demasiado sensible) quizás todo lo que allí se siente, es demasiado para observar y para soportar. 
 
Todos los edificios son majestuosos, sugestivos y hasta grotescos. Me parece que la mayoría de las culturas de Mesoamérica tienen este tipo de construcciones y casi el mismo tipo de practicas. 
 
Desde siempre he creído y ahora afirmo con mucha más seguridad que la religión, las religiones se crearon por el miedo a la muerte y también por las puras ganas de ser superior a otro, o a otros. Ya sea en México, en Perú, en la India, en Japón, en Egipto… en casi todas las partes del mundo, sino es que en todas; las religiones son la misma cosa. No importa el nombre  que cada una de ellas adopte, todas ellas se rigen bajo el miedo y el deseo de ser superiores a los demás(si usted no está de acuerdo conmigo, créame que puedo entender su sentir, así que no pasa nada, ok). 
 
También creo que en el intento de trascender, de agradar a su dios, de dejar de sentir dolor, de ser aceptado por su dios o por la comunidad, las personas de todos los tiempos y todas las edades han estado dispuestas y algunas todavía lo están para hacer cualquier cosa, incluso matar; claro está, bajo el manto de la religión y para cometidos, dicen, sagrados. 
 
Creo que alguien sostiene este universo, porque cada cosa que hay como el mar, las flores, el cielo, las estaciones, nuestro cuerpo(que es una maquinaria viviente) son la mayor evidencia que una mente maestra tuvo que hacerlos, con una perfección inigualable. Ese Ser existe, aunque aún no sé exactamente cómo se llama y por experiencia propia sé que se interesa en mis asuntos. En un momento difícil de mi vida lo busqué(más bien creo que Él me encontró) y “le dije” qué a mí, no me sirve un dios en un santuario, en un templo, en una montaña, en una estatura, en una esfinge, no, yo quería, yo quiero todos los días un Dios real, aquí y ahora, aquí conmigo, que me entienda y me ayude en mis asuntos reales de esta vida, sin duda me ha encontrado y ha estado conmigo siempre y confío en que lo seguirá estando; es por eso que creo que Alguien sostiene este maravilloso universo. 
 
Y es justo en ese intento de saber cómo es, cómo se llama, o dónde está; que creo que nos hemos perdido y hemos distorsionado su concepto, que a mi manera de ver y entender las cosas, no es sangriento y odioso; sino, todo lo contrario, tiene que ser alguien lleno de amor. O si no explíquenme: ¿Cómo alguien malo y que incita a hacer cosas malas puede crear una bella flor? ¿Cómo pudo ponerle límites a los mares? ¿Cómo puede fecundar un ovulo y de allí hacer que nazca un bebé? ¡Tuvo que ser alguien lleno de amor, tuvo que ser alguien que inspire amor!
Bueno… nadie podría explicarme; para este tipo de cosas y otras más, no hay explicaciones. Las cosas así, no se entienden, se aceptan, se creen. Y cada quien es libre de creer y de pensar lo que le de la gana, y mis pensamientos son esos…
 
Es por eso que no soy fan, ni me gusta, ni tolero la cultura maya y las demás culturas de Mesoamérica y todas aquellas religiones y creencias que se basen en el miedo, en hacer daño a otros y en la superioridad. 
Que son impresionantes sus construcciones, sus calendarios, sus métodos medicinales y demás; sí, es cierto, son impresionantes, pero hasta allí. Lo demás son misterios… Misterios que no me agradan en absoluto y que son parte de la cultura y esa es la única razón por la que me gusta conocer lugares así: Porque viajar es aprender… Aprender para entender…
 
 
 
 
 

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